Muda 

En los reptiles la piel esta compuesta por diferentes capas, la epidermis (más superficial) y la dermis (más profunda). 

La epidermis, que a su vez podemos dividir en externa e interna,  no puede aumentar de tamaño junto con el animal durante su crecimiento, por esto periódicamente se da el proceso de ecdisis o muda, es decir el desprendimiento de la capa más externa (capa cornea). 

El desprendimiento se da en una región de la epidermis llamada zona de ruptura y al empezar este proceso debajo ya está diferenciada y lista la nueva epidermis. 

Las crías, los juveniles y las hembras adultas durante la estación reproductiva, debido al constante aumento de tamaño, mudan más a menudo que los ejemplares adultos.

             

Algunas consideraciones de interés:

-Los Geckos con carencias de calcio, con EMO (enfermedad metabólica ósea) o que no tienen a disposición una cueva húmeda pueden presentar retención de muda, es decir restos de la vieja piel en varias zonas del cuerpo, aunque más a menudo en ojos y puntas de los dedos, esto a largo plazo, y si se acumulan unas encima de otras varias capas de piel, lleva a disminución de la vista (ceguera) y a necrosis de los dedos.

-Los Geckos a través de hormonas/feromonas (señales químicas) dejan un rastro de olor que proporciona información valiosa a otros ejemplares, por ejemplo sobre territorio y ovulación, la prueba de la presencia de tales olores se puede comprobar fácilmente acercando un macho al terrario de una hembra receptiva, podréis observar que antes de entrar en el terrario y de haber visto la hembra, el macho ya estará moviendo la cola de forma frenética, es decir habrá detectado la presencia de una posible pareja sexual. Durante la muda, las hembras podrían no ser reconocidas por los machos como posibles parejas debido a una disminución/ausencia de tales señales y podrían por lo tanto ser atacadas (rivalidad por el territorio). Por esto es aconsejable evitar juntar macho y hembra por primera vez durante las mudas.